Miércoles 7 de Mayo, 2008.-
Como ya he dicho antes, mi querido Chucho, entre sus roles asignados tiene a bien ser medio de transporte, herramienta de trabajo, motivo de ocio, generador de buenos momentos y nidito de amor. Este último, suele ser uno de los roles más emblemáticos y agradables que mi bólido me da, ya que muchos de los kilómetros que él ha recorrido, han sido junto a mi co-piloto especial, a mi Princesa, a esa mujercita que me acompaña con gusto y me ha regalado excelentes momentos, muchos de ellos con el Chucho de cómplice.
Hoy día sumamos otro mes más de pareja, y como siempre cuando se llega este día, le llevo una rosa, aprovecho para agradecerle por todo lo lindo que me da, por confiarse a mí y aferrarse a mi mano muy fuerte para caminar por los caminos de la vida, por soñar, por esos pequeños grandes detalles que me da todos los días de mi vida, por permitirme ser un hombre de bien para ella, por pulirme el carácter y por soltarme la rienda para permitirme consentirla como se merece.
Princesa, quiero hoy agradecer por el tiempo invertido, por los kilómetros recorridos, por los problemas en la transmisión, por los hermosos paisajes que me has regalado, y claro, por esa dulce manía de enamorarme y dejarte enamorar. Me siento muy dichoso de caminar contigo y agradecido por el placer que me produce tomar tu mano para conducirnos por este camino lleno de paisajes, el camino de la vida.
Por cierto, llevamos ya recorridos 6800 kilómetros juntos. Ese es un bonito número.
No hay comentarios:
Publicar un comentario