Sábado 27 de Diciembre, 2008.-
Nuestra travesía por Guatemala a bordo del mimado Bólido Canino continuó luego de las vueltas que dimos en el centro histórico; tras terminar nuestras compras volvimos a la calle, buscando la ruta que nos llevase a nuestro verdadero punto de interés en este viaje de ensueño, que sin dudas y sin ver de menos nuestros anteriores viajes, no deja de ser un viaje único y genial. Salimos pues del centro rumbo al occidente, sobre la Roosevelt buscando la ruta que nos llevase a la otrora capital de nuestra hermosa Centroamérica, tras 40 minutos de ascenso y luego del infernal descenso previo al ingreso a la ciudad, llegamos sanos y salvos a la hermosa ciudad Colonial de Santiago de los Caballeros de Guatemala, actualmente conocida como Antigua Guatemala, o como cariñosamente le decimos los aventureros: "Antigua"; que como ya dije, fungió como capital de las provincias de Centroamérica en la época previa a la independencia hasta que, a mediados del año 1773, tras dos grandes terremotos, documentados como Los Terremotos de Santa Marta, los habitantes de la ciudad decidieran mudarse debido a los cíclicos cataclismos cortesía de los inquietos volcanes que rodean la ciudad.
Como este blog hace mucha referencia a la historia, quiero comentar que el fundador de esta ciudad, y conquistador histórico de Guatemala y parte de Centroamérca, Pedro de Alvarado junto a sus hermanos quien sabe que tenían en mente cuando decidieron fundar sus urbes en sitios tan inquietos como el valle donde descansa la Antigua y el valle de las Hamacas, donde se fundó la definitiva capital de El Salvador allá por el año 1528. Antigua, la cual fue fundada en 1524 por el conquistador Pedro de Alvarado, es uno de los iconos inconfundibles de la tierra Chapina, uno de sus atractivos turísticos más visitados y un referente histórico para el que busca conocer sobre la historia de las Indias de primera mano. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979, Antigua Guatemala goza de una fama única en el mundo por su arquitectura Barroca única en las Américas, de un exquisito detalle y un excesivo derroche de lujo, típico del Barroco, es una ciudad que invita al visitante a explorarla, a caminar sus calles empedradas y a oler el aroma del referente histórico que florece en sus esquinas, en sus iglesias y en las ruinas de hermosas construcciones, recuerdos mudos del pasado reciente de la ciudad.
Este post no es para entrar en detalle sobre cada rincón de esta ciudad, no señor. Es un pequeño homenaje a esta ciudad mágica, a la que no debes ir solo, de preferencia visítala con alguien que puedas tomar de la mano, porque es una ciudad que sin uno desearlo enamora y dan ganas de enamorarse allí, así como sale uno enamorado cuando la deja. Antigua con sus balcones, sus puertas de madera centenaria y sus múltiples iconos, como la Iglesia de San Pedro, es una de esas ciudades que debes visitar antes de morir, una experiencia revitalizadora, que nada más te pide que la respetes, valores y cuides, porque es única.
Visitar Antigua es una experiencia que mezcla la tradición, la historia, el romanticismo y la exploración, todo esto en total armonía con la modernidad, todo en una simbiosis que te invita a recorrer la ciudad a pie (sabia recomendación) y luego de un excitante tour, tomarte unos minutos para degustar un café frente a la Catedral, o comerte un Big Mac mientras lees tu correo electrónico en el singular McDonalds de la ciudad. Por cierto, la mejor época para disfrutar la algarabía de esta ciudad tradicionalmente católica, es durante la Semana Mayor, por la belleza de sus procesiones, su entrega a los actos litúrgicos y claro, la belleza de la ciudad que se pone más linda que de costumbre.
Antigua es contraste y sabor; es color, es detalle, y obviamente la mejor hora para disfrutarla es durante el ocaso y las primeras horas de la noche. Si vas con tu pareja (Muy recomendable), es una experiencia única, el caminar por sus calles con los últimos rayos del sol y observar como estos matizan con la cal y canto de las construcciones, es una de las razones que hacen que muchas parejas decidan pasar su luna de miel en esta ciudad, que no niego admirar y adorar porque parte de mi corazón se queda allá, pues vivo enamorado de ella, por su riqueza histórica, por su recargada arquitectura, por su clima y por las mil y una experiencias que tengo en mi record como visitante de esta elipsante ciudad.
Este post, que espero los enamore a ustedes también, es un homenaje a quienes se tomaron la molestia en fundarla, embellecerla y volverla un verdadero referente histórico. Además, con especial agradecimiento a mi querida Handler, mi guía oficial de la Antigua, quien me hizo enamorar como loco de esta ciudad, ya que gracias a su investigación, a su amor compartido por la historia y a su espíritu vagabundo me incita a volver, porque hay tanto que ver, hacer y disfrutar en esta ciudad, que una sola visita no es suficiente para conocerla, pero sí, para enamorarse de ella.
Tampoco puedo dejar este post sin agradecer a mi madre y a mi hermana Gabi por compartir el ocaso, la magia, el café y la caminata, y todo lo vivido en esta visita a la Ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala.
Dejo una muestra fotográfica de la Antigua al atardecer con algunos de sus más emblemáticos iconos y otras delicias para su deleite.
Las hermosas facetas de la Catedral Metropólitana de la Antigua Guatemala. Adornada por el sol al atardecer, tras las últimas luces del día y la hermosa iluminación nocturna que le da ese toque magistral a sus contornos.
La sólida belleza del Portal de los Capitanes, y el detalle de su arquitectura colonial, este es uno de los edificios más hermosos no religiosos de la ciudad. En la actualidad el edificio alberga las oficinas de la Municipalidad de la ciudad Antigüeña.
La mejor hora del día para deleitarse con las bellezas de esta histórica ciudad es durante el ocaso. Pueden observarse detalles en las construcciones que sólo con las luces del rojizo atardecer se pueden apreciar.
Esta imagen corresponde a la hermosa fuente del parque central de La Antigua, la cual fue construida en los años 1737-38 por el arquitecto Mayor de la ciudad Diego de Porres. Innegable testigo de la historia de esta ciudad.
Dos de los íconos de la Antigua: El Arco de Santa Catalina y el Volcán de Fuego. El arco, construido en el siglo XVII, es una de las estructuras más fotografiadas diariamente por los turistas.
Esta secuencia de imágenes muestra la belleza del Arco de Santa Catalina, durante el ocaso y en los primeros minutos de la noche; así como una curiosa vista de el lado que personalmente considero menos captado en imágenes.
Una de las fachadas más representativas del arte barroco colonial, es la de la Iglesia de La Merced, Puede observarse la recarga tipica de esta corriente artística en sus múltiples detalles.
Dejo una hermosa vista del parque central adornado con luces por motivo de las festividades Navideñas. Al fondo, la Fuente de las Sirenas.
Esta secuencia de imágenes muestra la belleza del Arco de Santa Catalina, durante el ocaso y en los primeros minutos de la noche; así como una curiosa vista de el lado que personalmente considero menos captado en imágenes.
Una de las fachadas más representativas del arte barroco colonial, es la de la Iglesia de La Merced, Puede observarse la recarga tipica de esta corriente artística en sus múltiples detalles.
Dejo una hermosa vista del parque central adornado con luces por motivo de las festividades Navideñas. Al fondo, la Fuente de las Sirenas.
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