domingo, 4 de octubre de 2009

La Palma: Cuna de la paz y capital de la artesanía

Domingo 4 de Octubre, 2009.-

Nuestra búsqueda de sitios interesantes dentro de este terruño nuestro nos llevó esta vez, a bordo del mimado Cánido Mecánico a una de las ciudades más polícromas de El Salvador, una ciudad clave para la historia reciente, la cultura, el turismo y la artesanía. En esta ocasión, la fresca y colorida ciudad de La Palma, situada al norte del departamento de Chalatenango nos abrió sus brazos y nos mostró lo mejor de ella, su caracter amigable, nos dejó leer un poco su historia y claro, nos pidió abrir nuestros sentidos para disfrutar sus aromas, colores y sabores.

La Palma, ubicada a 84 Kilómetros al norte de San Salvador, es una ciudad conocida a nivel internacional por su singular artesanía, altamente influenciada por Fernando Llort, un polifacético artista nacido en San Salvador, pero que escogió a esta apacible ciudad para inspirar su arte que goza de renombre a nivel internacional, y cuya obra máxima -a juicio del mismo Llort- ha sido el embellecer la fachada de la Catedral Metropolitana de San Salvador con imágenes de su autoría. Además, La Palma inmortalizó su nombre en la historia nacional en el año de 1984, cuando el ex-presidente José Napoleón Duarte invitó desde la fachada de la iglesia de la localidad a los comandantes del FMLN a iniciar el cese a la hostilidad buscando la paz por medio del diálogo y la negociación. De hecho, este mes, el 15 de octubre, se cumplen 25 años de aquella memorable fecha en la que Duarte llamaba a los guerrilleros a bajar de la montaña y sentarse a conversar como gente civilizada. Es de este acontecimiento que a La Palma se le acuñó por decreto Legislativo el sobrenombre de "Cuna de la paz" y de este suceso también se derivaron los acontecimientos que llevaron a la firma de los acuerdos de Paz en Chapultepec, con lo que cerró el capítulo de la fatídica guerra civil Salvadoreña.

En el presente, esta ciudad explota al máximo sus recursos turísticos, ofreciendo al visitante muchas alternativas; por su envidiable ubicación geográfica, el visitante puede dedicar su visita a la ciudad a explorar sus montañas, o simplemente disfrutar de sus calles y su clima fresco para observar sus murales, adquirir alguna artesanía o simplemente buscar un momento de relax en las sombras de su remozado parque central. Además su gente que siempre tiene algo que contar al visitante, ofrece un agregado de hospitalidad que hace que visitar esta ciudad sea una experiencia inolvidable. Por cierto, gracias a todos estos detalles, el Ministerio de Turismo, ha galardonado en dos ocasiones a esta ciudad con el premio al mejor municipio turístico de El Salvador.

Durante nuestra visita a esta bella ciudad, nos inmiscuimos entre la gente y visitamos su mercado de artesanías, donde los comerciantes tienen a la venta infinidad de objetos hechos a base de madera, barro, tela, cuero y las ya famosas semillas de copinol, material original usado por Llort en sus artesanías; visitamos la Iglesia dedicada al Dulce Nombre de María, disfrutamos del delicioso clima templado mientras deambulábamos por sus calles y hasta tuvimos tiempo para degustar un delicioso café gourmet en una tienda especializada que sirve bebidas basadas en el café que se cultiva en la zona.

La Palma es una de esas sorpresas que nuestro país tiene reservadas para que las disfrutemos, es una ciudad con carácter, llena de magia, historia y color en cada esquina. Es un destino obligado para todo aquel que visita este país y para todos los Salvadoreños en general, es un buen pretexto para salir de la rutina, dejar el estrés y conocer de primera mano sobre la laboriosidad de nuestros artesanos; invito pues al local y al foráneo a visitar esta cautivante ciudad llena de color, historia y amistad. Agradezco como siempre a mi amada Irene y también a mi querida cuñada por dejarse cuidar por este servidor en esta travesía.

Dejo una pequeña muestra fotográfica de nuestro viaje a La Palma para su deleite.

Fachada de la Iglesia de La Palma. Desde este lugar, el ex-presidente Duarte intentó iniciar la finalización del conflicto armado hace 25 años, un 15 de octubre de 1984.
En el interior de la iglesia se encuentra esta placa conmemorativa del histórico acontecimiento.Detalles del interior de la Iglesia de La Palma, un hermoso crucifijo polícromo con detalles bizantinos y el atrio de la construcción. Entre las cosas más bellas que mi lente captó durante este paseo, me encantó esta puerta por el detalle del obrero de banco en las imágenes de Cristo y el canino, que creo es un lobo.La Palma es conocida como la capital de la artesanía de El Salvador. En sus dos mercados de artesanías y en sus muchas tiendas se pueden encontrar todo tipo de curiosidades como estas cruces de madera con imágenes típicas del estilo de Llort.En otra tienda encontramos esta hermosa cartera de cuero puro con dibujos típicos de la región.Esta secuencia de imágenes muestra diferentes tipos de trabajo labrado en madera de pino blanco, el cual abunda en la zona montañosa de la región de La PalmaLa manta y la tela en general es otro material usado para bordar hermosas blusas y vestidos como el que luce mi querida sobrina Mariel en la imagen inferior.
Durante nuestra caminata por la ciudad, encontramos la tienda de Fernando Llort, donde se pueden adquirir diferentes tipos de recuerdos con el estilo original que le ha dado renombre a La Palma y una identidad a El Salvador a través de su bella obra polícroma, como el hermoso azulejo de la imagen inferior.
En el hermoso parque central se encuentra este campanario que data de 1931. Posiblemente sea parte de la construcción original de la IglesiaEl parque central de la localidad ha sufrido una transformación desde mi última visita en 2007. Ahora luce más acogedor y tiene áreas para el esparcimiento y el descanzo, así como mesas y bancas bellamente adornadas con imágenes típicas de La PalmaLa Palma es una ciudad polícroma, muestra de ello, son los muchos murales que se pueden apreciar casi en cada esquina de la ciudad.
Durante nuestra visita, degustamos un delicioso café regional en una coffe shop que vale la pena visitar.